Proviene de tiempo (crono) y tallar o esculpir (glifo). Un contenedor de memoria, que talla el tiempo.
Diseñado para procurar una operatividad tecnológica de 60 años y facilidad de reparación o replica. Los materiales físicos de su construcción son madera, resina, papel, electrónica análoga y energía solar. Se establece una total independencia de la nube y cualquier acceso a internet o necesidad de conexión de energía eléctrica convencional, convirtiendo al Cronoglifo en un contenedor con altas posibilidades de sobrevivir un apagón digital o eléctrico.
El acceso a la memoria contenida, no requiere de una interfaz diferente a los sentidos . En especial el tacto, la visión y el oído, que son los parámetros básicos necesarios para la reconstrucción de la memoria dentro del procesador cerebral orgánico del ser humano. Considerando un diseño universal sin fronteras de colecciones de símbolos alfabéticos, toda descripción adicional emplea iconografía para indicar posición geográfica y fechado.
El Cronoglifo transporta una memoria en tres partes: La primera es visual, una fotografía a color que congela o mejor, suspende en el tiempo a la luz reflejada en formas y expresión, tallando fotones muertos en retinas futuras. La segunda es el sonido, la dimensión de la presión de aire en el mismo instante en que fue capturada la fotografía, se reproduce inmediatamente al oprimir un botón. De manera que el sonido viajará en el tiempo para tallar vibraciones sobre tímpanos futuros. Por último se acude al tacto sobre todas las superficies del Cronoglifo que a través de sus jornadas de conservación de memoria, adquiere una textura contradictoria y reflexiva, definitiva para la interpolación integral, deductiva y restaurativa del mensaje.
Cronoglifo
El caso Nohemí Otálora
Colectivo Plano Imaginario - Concepto: Diego Araque
diego.araque@gmail.com
Aún una memoria personal no asegura fiabilidad y este tipo de memorias han sido utilizadas para estructurar la historia. La ficción le da entonces sustancia a los recuerdos y muchas veces se apodera de la verdad. Nohemí Otálora es un personaje ficticio creado de forma intencional, un audio de un día de mercado, un relato de quien la conoció, un retrato y la iconografía de su personalidad, ubicación geográfica y fechado, componen su existencia y obra. Es entonces el Cronoglifo de Nohemí Otálora una cápsula de tiempo falsa, que acudiendo a la ingenuidad afianzada en la sociedad contemporánea, se espera que construya su propia línea narrativa en el futuro. Se libera para viajar en medio de la no corroboración y que se sume a la cofradía de historias falsas pero vivas, su deriva es su éxito y su alimento el tiempo.
¿Cómo hacer un Cronoglifo?
Estamos seguros que hay muchas formas de construir cronoglifos. El Colectivo Plano imaginario propone un diseño inspirado en una caja de resonancia y un portaretrato en madera sobre una base en acrílico. Los planos estructurales a continuación:
Respecto a la electrónica, se eligieron partes fáciles de adquirir y que tuvieran el mayor componente análogo. De forma que su obsolecencia fuera menor que los dispositivos de alta tecnología. El listado es el siguiente:
- Modulo reproductor MP3 con memoria SD
- Batería litio 3.7V 1000mAh
- Cargador batería de Litio TP4056
- Panel solar 5V 300mA
- Memoria SD
- 3 pulsadores NA
- 1 switch
- Parlante 2W 8 ohm